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Prófugos

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Basado en una imagen del libro "La niña de rojo" escrito por Aaron Frisch e ilustrado por Roberto Innocenti. 

Me costó caro

– ¿Hola, cómo estás? ¿Todo bien? Yo mal, para la mierda. – ¿Qué pasó? – Lo mismo de siempre, nos peleamos. Pero esta vez mal, fuerte. Me parece que va a terminar conmigo. No lo puedo creer. – (...) – Boludeces, siempre con lo mismo. Que no le doy bola, que no hacemos nada, que no salimos, que siempre estoy trabajando. Que solo me importa la guita. ¡Es ridículo! Y sí, laburo un montón. Ella también labura ¿yo te conté no? – En un estudio. – Si, es muy buena diseñadora, no gana tanto como yo pero gana bien. Yo creo que eso no le gusta ¡y se lo dije! Me mandó a cagar, pero no sé . Insiste con que no tiene nada que ver cuánto gana cada uno sino con que soy rata. ¡Me dice que soy muy rata con la guita! ¿A vos te parece? Es cierto que no me gusta andar tirando la guita pero eso no me hace rata. Los billetes no crecen en los árboles. El martes pasa do fue nuestro aniversario, ella quería ir a comer a un lugar nuevo por Puerto Madero, ya me lo había nombrado varias veces así que llamé para hac

Máscaras

     Recuerdo una de las primeras veces que pasó. Había una chica sentada en los escalones del edificio donde vivía. Era una noche fresca y ella estaba acurrucada en el primer escalón, pegada a la pared. Mi padre me había pedido que saque la basura, el contenedor más cerca estaba doblando la esquina a media cuadra y fue cuando regresé que la ví. Ella estaba con el celular pegado al oído y parecía temblar, casi convulsionar. Recuerdo haberme preg untado si acaso tendría frío o tendría una de esas presiones-en-el-pecho-y-estómago, imposible darse cuenta, no emitía ningún sonido. Su cara era como la de todos los demás, fría, rígida, como de porcelana. Ni bien me vió se levantó y se fue a paso rápido.      Yo había sentido una de esas presiones-en-el-pecho-y-estómago antes, no recuerdo hace cuanto tiempo, pero si recuerdo el momento. Fue durante una tarde calurosa, creo que era verano.  Estaba volviend o a casa después de hacer unos mandados que mi madre me había pedido cuando un perro se